No te conozco, no sé quién eres, pero he sentido la necesidad de escribirte
Tal vez te parezca extraño, simple o curioso.
Tal vez pienses que no sabía que existías. Sí lo sé.
La maravilla de la técnica nos ha encontrado y los sentimientos nos han unido en este mar ansioso y atosigado dónde navegamos perdidos buscando cobijo.
La maravilla de la casualidad, que no existe, la serendipia, siempre dispuesta, alcanza tu mano a la mía a través de un signo de aprobación: +1
Tan sólo quiero agradecerte que siempre estés aquí presente, al tiempo de mi tiempo.
Al pulso de mis días inconstantes y mis tenaces discursos.
Bajo el misterioso anónimo que aviva ferviente la magia que desprendes.
Quería agradecerte tu presencia. Tu existencia.
Verónica Moliher.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Quieres decir lo que tu mente esconde? ¿Lo que tu corazón atrapa y tu alma encarcela? Quizás sea este el lugar que buscas.