lunes, 1 de mayo de 2017

Cómo elegir tu piedra

Es cierto que muchas personas aseguran que cada signo zodiacal tiene una piedra asignada, como más provechosa para cada signo en concreto. Pero eso es como decir que todos tendríamos que almorzar café con pastas en lugar de un bocadillo o de un bol de cereales, porque a la mayoría de gente el café y las pastas le aportan más energía y le despiertan más rápidamente. Puede no estar errada la conclusión, pero eso no significa que  a todo el mundo le sea útil.

¿Qué quiero decir con todo ello? que las piedras que se recomiendan según el zodiaco, dicha recomendación está basada en ideas preconcebidas sobre la personalidad de cada signo y sus respectivas "carencias" "habilidades" o "compatibilidades". Por ejemplo, un Géminis tendrá la necesidad de equilibrar sus dos mitades, sus dos conocidas "personalidades" y actuar con más decisión y coherencia, tener el control de sus emociones y perspectivas y ganar confianza en sus propositos y en si mismos venciendo la faceta más veleta de su signo. En consecuencia, si aplicamos la teoría explicada en la anterior entrada encontraremos que la forma de  "nivelar" esta personalidad es reavivando el chacra del plexo solar, el chacra amarillo, nuestro Manipura, por lo que a un Géminis le irá excelentemente una piedra amarillenta, como por ejemplo el Ojo de Tigre.

Sin embargo, hay tantas personalidades como personas y en cada persona hay miles de emociones y sentimientos que están cambiando esas personalidades guía que nos aporta la astrología porque, volviendo al ejemplo, un géminis puede ser ya en la madurez seguro de si mismo y autosuficiente con ideas claras y enfocadas  y tal vez el ojo de tigre no sea la mejor opción, puesto que extremaría esas facultades pudiendo llevar al géminis a un estado de narcisismo, egoísmo o incluso perversión.

Como ya os comenté en la anterior entrada, una de las enseñanzas más valiosas que recibí de mi maestro espiritual durante mi viaje al Tibet y al Nepal, fue la importancia y el pilar fundamental de la intuición en todos los aspectos de nuestra vida, por lo que para elegir tu piedra puedes hacerlo de dos modos.

El primero de ellos es el más racional, mirando en tu interior y preguntándote qué sientes, qué te falta o cual es tu emoción más fuerte en este momento. ¿Alegría, soledad, ansiedad, tristeza, euforia...?  Y elegir tu piedra en relación al estado de ánimo que intentas nivelar.
Por ejemplo, si sientes apatía ante la vida, el jaspe rojo potenciará tu lado más vital reactivando tu Muladhara o chacra rojo.

La segunda forma de escoger tu piedra es dejar que te escoja ella. Puedes simplemente pasear tus ojos por ellas y detenerte en la que capte más tu atención o te hechice, su fuerza y energía te está activando el chacra que siente carencia. Tu chacra la llama, porque la necesita.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Quieres decir lo que tu mente esconde? ¿Lo que tu corazón atrapa y tu alma encarcela? Quizás sea este el lugar que buscas.